La historia de Panamá ha sido ampliamente influenciada por
la posición estratégica de este istmo estrecho que une América del Norte con
América del Sur y que separa el océano Pacífico del océano Atlántico. Los
Cunas, los Chocos y los Guaymis fueron algunas de las tribus indígenas que han
ocupado la región. Aun cuando estas civilizaciones no fueron tan avanzadas como
la de los Mayas o los Incas, puede que hayan sufrido la influencia de ellas. El
explorador Rodrigo de Bastidas desembarcó sobre el territorio en 1501 y, al año
siguiente, Cristóbal Colón reivindicó Panamá en nombre de España.
Panamá sirvió de base para el transporte marítimo de los
minerales, metales preciosos y tesoros provenientes del Perú y encaminados
hacia España por un eje que atravesaba el país de un océano al otro, de Panamá
al puerto de Nombre de Dios, sobre el Atlántico. En 1826, Bolívar reunió
a los gobernantes de cinco estados de la Gran Colombia, en Panamá, durante el
congreso panamericano, a fin de construir con ellos la unidad del continente
sudamericano. Murió, sin embargo, en 1830, antes de haber consolidado esta
unificación.
Ya en 1855, los norteamericanos habían acabado la
construcción de una vía férrea que atravesaba Panamá de un océano al otro. Los
españoles habían tenido la idea de construir un canal para unir los dos
océanos, pero fue un francés, Ferdinand de Lesseps, quien, en 1880, realizó
finalmente el primer intento con la Compañía Universal del Canal Interoceánico.
Sin embargo, los trabajos fueron interrumpidos nueve años más tarde, en razón
de un grave escándalo político-financiero que sacudió a la III República
Francesa.
En 1903, Colombia rehusó a los Estados Unidos el derecho de
acabar el canal. En reacción, los Estados Unidos incitaron a Panamá a sublevarse.
El 3 de noviembre de ese mismo año, Colombia debió entonces consentir la
creación de la República de Panamá.
Cuando el senado colombiano se negó a aceptar el tratado
Hay-Herrán (1903) por considerarlo atentatorio contra la soberanía del país,
EE.UU., de acuerdo con la oligarquía panameña, promovió un movimiento
separatista, con la intervención del ejército estadounidense, que proclamó
Panamá república independiente el 3 de noviembre de 1903.
El canal fue acabado en 1914, y devino un pasaje obligado
para los buques que navegaban entre los océanos Atlántico y Pacífico,
evitándoles el largo, y a menudo peligroso, viaje alrededor del Cabo de Hornos,
en el extremo de América del Sur. Los Estados Unidos controlaban el canal, y la
mayoría de los puestos de dirección fueron confiados a ciudadanos
norteamericanos.
El régimen de Noriega se volvió cada vez más represivo y
corrupto. Las relaciones con los Estados Unidos se deterioraron, el presidente
norteamericano, George Bush, llamó en mayo de 1989 al ejército y al pueblo
panameño a derrocar a Noriega. En octubre de 1989, una tentativa de golpe de
Estado contra Noriega fracasó, y el 20 de diciembre del mismo año los Estados
Unidos enviaron tropas a Panamá (operación "Justa Causa"). Noriega se
refugió en la nunciatura del Vaticano, pero fue extraditado a los Estados
Unidos; en 1990, los norteamericanos instalaron en el poder a Guillermo Endara.
Reconocido culpable de tráfico de drogas, Noriega fue condenado, en 1992, a
purgar una pena de prisión de 40 años en los Estados Unidos.